Cruising en CDMX (en español)
Hot scenes from Mexico City in Spanish / Escenas calientes de la Ciudad de México en español.
Traducción al español a continuación.
In this special podcast episode of 'A Fag's Journey into Submission,' the eager House Slave Fag shares his first five blog posts about cruising in Mexico City — but in Spanish! The same delicious scenes from Sodome Bath House, Tom's Leather Bar and Club Milk are told here in the sexy accent of a native Spanish-speaking AI. This is House Slave Fag's modest attempt to give back more in his service to the many hot Spanish-speaking men who used him.
You can also listen to my entire show directly on your preferred platform, including Spotify and Apple Podcasts.
En español: En este episodio especial de podcast de "El Viaje de un Maricón a la Sumisión", el Maricón Esclavo Doméstico comparte sus primeras cinco entradas de blog sobre cruising en la Ciudad de México, ¡pero en español! Las mismas escenas deliciosas de Sodome Bath House, Tom's Leather Bar y Club Milk se narran aquí con el acento sensual de una IA hispanohablante. Este es el modesto intento del Maricón Esclavo Doméstico de retribuir más con su servicio a los muchos hombres hispanohablantes atractivos que lo usaron.
También puedes escuchar mi programa completo directamente en tu plataforma preferida, incluyendo Spotify y Apple Podcasts.
This episode translates and narrates five blog posts (traducción abajo):
House Slave Fag
House Slave Fag
House Slave Fag
House Slave Fag
House Slave Fag
Transcripción
En español
Introducción
Hello. Hola.
My clarification in English comes after the Spanish one.
Gracias por unirse a este episodio especial en español de "El viaje de un maricón hacia la sumisión". Permítanme aclarar esto a los seguidores en inglés por un momento y continuaré este episodio en español.
In this episode I decided to make an effort for the benefit of Spanish-speakers. This is one way to repay for the wonderful hospitality of Mexico City. This episode includes 5 blog posts translated from a year ago, which were featured in previous podcast episodes in English. I might do this again. The rest of this episode will be in Spanish. Thank you for your understanding. Until my next time in English, be well, be good, and have fun.
¡Comencemos! Si es la primera vez que escuchas mi podcast, te doy una cálida bienvenida. Espero que lo disfrutes y, si te sientes cómodo, quizás también quieras echar un vistazo a mi contenido en inglés.
Para tu comodidad, permíteme presentarme. Me llamo House Slave Fag. Llevo más de un año escribiendo en mi blog, compartiendo de forma honesta e íntima mis experiencias, pensamientos y fantasías sexuales y eróticas. Recientemente, también he publicado libros digitales que puedes comprar directamente conmigo, o algunos de ellos también se pueden encontrar en varias tiendas en línea. Visita mi sitio web HouseSlaveFag.ghost.io.
Ahora, permíteme aclarar cómo se creó este episodio. Como siempre, por mi privacidad y creo que también para una experiencia de escucha más entretenida, estoy usando esta adorable voz de IA. En este episodio, también usé el Traductor de Google. Mi español es intermedio, así que puede que no haya podido detectar todos los errores. Disculpen.
Para dirigirme a un público más amplio, hice todo lo posible por usar frases más comunes en Latinoamérica, y estoy profundamente agradecido con España y los españoles por haberme acogido durante largos periodos a lo largo de los años, especialmente en Gran Canaria y Madrid.
Por lo tanto, muchos de los cambios se centraron en cambiar "follar" por "coger", pero si hubiera otras cosas que debería haber cambiado, espero que no les resulte demasiado raro y que, de alguna manera, lo entiendan todos los hispanohablantes del mundo.
Curiosamente, otra consecuencia de traducir al español fue que, al asignar el género del texto, el maldito Traductor de Google asumió que mi género era femenino, solo porque me describo como una zorra. Así que puede que haya pasado por alto algún que otro caso. Pero quizás les guste.
De hecho, tengo muchas más publicaciones sobre mis experiencias en la Ciudad de México y Guadalajara, así como en Gran Canaria, que también podría traducir.
Vamos a ver.
¡Disfrútalo!
Pronto conseguiré una verga mexicana
Publicado originalmente el 15 de abril de 2024 con el título: Getting Some Mexican Dick Soon.
Estoy en la Ciudad de México, un lugar genial para encontrar vergas grandes, músculos y muchos chicos que parecen estar interesados en mí. El problema es que aquí los chicos son muy poco fiables y he tenido más éxito con las citas que con los encuentros casuales, aunque las citas tampoco han llevado a relaciones.
Mi solución es ligar en un bar de cruising. Me siento bastante cómodo en Tom's Leather Bar. Contrariamente a su nombre, no es un bar de cuero ni tampoco es morboso. Pero hay una sala oscura (demasiado oscura, así que suelo jugar más cerca de las zonas mejor iluminadas, sobre todo cerca de las entradas). En cualquier caso, morboso o no, me siento lo suficientemente cómodo como para exhibir mi jaula de castidad allí. A algunos les gusta y a otros puede que les incomode, pero la gente suele ser respetuosa.
He liado con algunos chicos guapos y suelen ser bastante apasionados, y me besan mucho. A veces, tienen músculos grandes. Así que no me quejaré.
Aun así, también he estado hablando con varios chicos en Grinder. Algunos con más músculos, otros más machos, que están contentos de que esté en castidad por ellos e incluso podrían tratarme como su zorra, y también un par de activos que quieren follar conmigo juntos. Si es que llegamos a conocernos.
Así que espero tener más que contar a mitad de semana, al menos desde el bar, ¡y de nuevo el próximo fin de semana!
¡Sorpresa! ¡Estoy encerrado!
Publicado originalmente el 18 de abril de 2024 con el título: Surprise! I'm Locked!
Como prometí, aquí les dejo mi relato de mi noche en Tom's Leather Bar en la Ciudad de México. Por favor, no me juzguen (claro que no lo harán), pero lo que voy a compartir es principalmente del cuarto oscuro. O sea, podría haber coqueteado un poco en la zona del bar, que está mejor iluminada, pero soy un chico ocupado y quería ser eficiente con mi tiempo y ponerme manos a la obra.
Para aclarar, no encontrarán a nadie vestido de cuero en Tom's Leather Bar. No es nada picante, aunque hay chicos gogó desnudos que no tienen reparos en mostrar sus grandes vergas y sus músculos. También está la tradicional ronda de tequila, en la que se pavonean sobre la barra y vierten tequila de la botella en las bocas de los admiradores que están abajo, al son de la canción "¡Tequila!". De vez en cuando, echaba un vistazo desde la entrada del cuarto oscuro. Por lo demás, las únicas veces que salía a la zona del bar era para tomar algo.
Hubo muchos chicos con los que interactué de una forma u otra, pero me centraré en cinco que me dejaron huella. Ya les adelanté que estaba encerrado en castidad, así que obviamente no me corrí, aunque al llegar a casa descubrí que había perdido algo de líquido preseminal.
De hecho, tuve mareos, aunque no le había pedido permiso a mi amo para correrme y quería irme a la cama de todos modos, así que todavía tengo que ocuparme de eso algún día, si encuentro tiempo (como dije, chico ocupado). O sea, estaba pensando en el trabajo, pero ahora que lo pienso, ya hay algunos chicos con los que quiero quedar en su casa. Y preferiría estar encerrado para ellos cuando me cogen.
En fin, volviendo al bar, llevaba vaqueros azul oscuro y una camiseta de tirantes azul oscuro que me había dado mi amo. Le gusta vestirme con su ropa o con prendas que elige para mí. Suele ser una talla más pequeña de la que me gustaría, pero la quiere muy ajustada. Y soy un tipo con pectorales y bíceps que se me marcan un poco. Fue muy raro ver a este tipo extremadamente musculoso con brazos súper duros, desbordándose sobre mis grandes brazos. El bajito de mí.
El primer tipo con el que jugué en el bar era probablemente el más joven de todos, supongo que para ser un twink, de unos 20 años. Llevaba una camisa de vestir azul claro, pero los músculos debajo eran muy visibles. No sé por qué a tantos latinos les gusta vestirse elegantemente cuando van a un bar, ¡supuestamente a un bar de cuero, además! Eso es tan poco práctico cuando quieres ver sus pectorales y lamerles los pezones. Se dejó la camisa puesta, así que todo lo que pude hacer fue sentir sus pectorales y brazos a través de ella. Estaba más interesado en besar y que le chuparan la verga.
De hecho, cuando le toqué la verga era diminuta. Juro que casi retrocedí, pero por alguna razón me quedé con él. Para cuando metí su verga en la boca, ya no era tan pequeño, y en pocos segundos tenía un tamaño que me encantaba chupar. Me sujetó la cabeza, animándome a seguir chupándolo con más fuerza.
El segundo tipo era mucho más grande. De hecho, todos los chicos con los que jugué eran musculosos, como en mis fantasías. Fue una buena noche, aunque les daré otro spoiler, para no darles esperanzas: no me cogieron. Definitivamente me metieron los dedos y me manosearon el culo, pero había tres razones por las que los chicos no querían cogerme:
Insistir en sexo a pelo. Obviamente. Pero no puedo. Mi amo no lo permite. Y no quiero, como mencioné en publicaciones anteriores.
Quería más intimidad para un polvo. ¿A que es adorable? Prostituirse en la habitación oscura, pero se limitan al sexo oral. Sin embargo, dos chicos me pidieron intercambiar números de teléfono, probablemente para cogerme en casa. Como dije, ¡fue una buena noche!
No buscaba ser activo en absoluto. Quizás algunos eran "side", ¡pero ese segundo tipo era pasivo! Considerando que jugamos un buen rato y le di un buen trago a su verga larga y gorda, me sorprendió mucho que me dijera que era pasivo. ¡Pero joder, qué pasivo tan bueno era! ¡Tan suave, tan musculoso y tan bien dotado! Curiosamente, ese pasivo no sabía qué era eso que sentía en mi verga, pero solo me lo preguntó cuando terminamos.
El tercer tipo era un poco pijo. Pensé que podría ser europeo o brasileño. Resultó ser colombiano. También era musculoso, aunque no enorme, y me encantó sentir su cuerpo, besarlo y chupársela. Reaccionó con buen humor cuando se dio cuenta de que estaba encerrado, diciendo: "¡Sorpresa!". Intercambiamos números de teléfono más tarde y espero volver a verlo en los próximos días, ¡quizás incluso para tomar un café civilizado!
El cuarto tipo fue el que mencioné que estaba impresionado por mis brazos. ¡Dios!, sus brazos eran duros como una roca! De hecho, en la habitación oscura apenas podía verle la cara (es una habitación muy oscura) y pensé que podría ser mucho mayor. Pero mi yo puta decidió ignorar que quizá no fuera de mi gusto, porque presentía que era bastante musculoso. En cuanto toqué sus músculos, decidí que solo quería jugar más con él, sin importar su aspecto. Me sorprendió gratamente ver que era guapo, así que me invitó a salir con él fuera del cuarto oscuro para vernos e intercambiar números de teléfono. Solo unos años mayor que yo. Tengo muchas ganas de verlo la semana que viene.
Tendré un problema con quedar a solas con los chicos con los que intercambié números de teléfono, ya que tendría que explicarles que tengo un Amo y que estoy obligado a enviarle fotos de su cara y verga, si me lo permiten, para su aprobación. Las únicas excepciones son los encuentros casuales en bares y los chicos con los que quedo por amor. Ya sé, hay muchos bloqueos de vergas por ahí. A veces puede ser bastante frustrante, pero acepté sus reglas hace mucho tiempo, junto con el collar.
Un quinto y último tipo que vale la pena mencionar llevaba una camiseta blanca ajustada que se le ceñía a su torso musculoso. Tal vez tendría treinta años. Tenía los músculos muy duros, pero no me dejó sentirlos mucho. En cambio, quería manosearme, fuerte, y no dejaba de darme vueltas. Me manoseó mucho el culo y me metió bastantes dedos. Pero también era un provocador y eso no llevó a un polvo. Se fue en unos minutos.
Eso es todo, en realidad solo estuve allí un par de horas, pero lo pasé bien y tengo ganas de volver el sábado. Y quizás tener un encuentro incluso antes.
En castidad en un club sexual mexicano
Publicado originalmente el 26 de abril de 2024 con el título: In Chastity at a Mexican Sex Club
El martes, sobre las seis y media de la tarde, fui a un pequeño club sexual en la Ciudad de México, básicamente una casa adosada. No me había corrido en cinco días y ya me sentía con ganas y sumisión. Sabía que recibir una verga me haría sentir mejor. ¡Y así fue!
El Club Milk no tiene mucha publicidad en línea, así que atrae principalmente a gente local. Para las 8 de la noche había al menos 15 chicos de diferentes edades, varios de ellos con cuerpos musculosos o atléticos. Me di cuenta de que si iba a ese club, tendría más probabilidades de que me cogieran que en el cuarto oscuro de Tom Leather Bar. En el club también puedo mostrar mi jaula de castidad a todos y ver sus reacciones, mientras que en Tom's es más oscuro.
Cuando llegué, me desvestí por completo y metí mi ropa en una bolsa que me dieron en el club. Llevaba conmigo una bandolera donde puse mi teléfono, dinero, condones y lubricante. Me sorprendió gratamente que a los chicos no les importara cogerme con condón.
Estuve jugueteando con un par de chicos atléticos mientras esperaba a que mearan en el baño antes de ponerme manos a la obra. El primero al que le hice una mamada era joven, suave, muy atlético y con una verga de un grosor superior al promedio. Un momento antes, se la había estado haciendo a otra persona y me di cuenta de que probablemente era pasivo, pero claro, no me importó. Como ya sabrán por mis publicaciones anteriores, siempre me siento cómodo en la base de la pirámide. Me dejó chupársela y agradecí que disfrutara mirándome a los ojos mientras se la chupaba. Tenía una cara guapísima y un cuerpo precioso. Le toqué los pezones mientras se la chupaba, deseando darle el mismo placer antes de que le tocara ir al baño.
Entonces llegó mi primera cogida, en el cuarto oscuro. Necesitaba un momento para sentir el cuerpo del chico que se me acercaba y comprobar que estaba cómodo, ya que no podía ver mucho. Pero no me decepcionó. Tenía los brazos bien apretados. Se la chupé y luego me cogió de pie. Cuando se retiró, quizá sin querer, aproveché para cambiar de postura y pasar a la cama. Me tumbé boca arriba y abrí las piernas, disfrutando de esa sensación de zorra siendo utilizada. Normalmente prefiero posturas de cara al activo. Me dan más placer y las penetraciones son más cómodas. Sin embargo, olía a cigarrillo, así que me solté al cabo de un par de minutos y rechacé sus intentos de besarme. Lo siento. Este sumiso tiene preferencias.
Luego, otro chico al que le hice una mamada me llevó a la habitación más íntima, con luz azul, para cogerme en el sling. Me preguntó si quería que apagara la luz, pero en realidad preferí poder verlo. Era atractivo, delgado, un poco definido, aunque normalmente lo preferiría más atlético. Su verga era de tamaño normal, pero me cogió bien durante un buen rato. Gemí fuerte y enseguida se reunió un pequeño grupo en nuestra habitación. Un joven musculoso y suave me ofreció su verga para chuparla mientras me la cogían y yo estaba encantado de complacerlo. Era una verga bonita y me encanta la sensación de que me la llenaran y me usaran por ambos agujeros a la vez. También me encantaba sentir su cuerpo, sus músculos. Estaba en muy buena forma. Un tipo bajito y musculoso.
Después volví al cuarto oscuro. No sé por qué los chicos parecían preferir la habitación más oscura a las habitaciones mejor iluminadas. Algunos eran bastante atractivos, así que no deberían tener nada que ocultar ni de qué avergonzarse. En fin, el siguiente chico al que se la chupé estaba muy musculoso. Extremadamente musculoso. Aunque, por desgracia, eso solo duró un rato. Había otro joven musculoso y macho con una verga gruesa al que disfruté chupando un rato. Ojalá hubiera durado más.
Aun así, estaba satisfecho. Perdí mucho tiempo revisando mi teléfono en busca de mensajes de un chico que supuestamente vendría y dijo que me trataría como una perra. Se suponía que saldría de la oficina a las 7 de la noche. Así que cuando no supe nada de él a las 8 de la noche y ya me había corrido, estaba listo para irme. Sabía que la fiesta se acabaría pronto de todas formas. Al día siguiente me envió un mensaje para decirme que se había quedado atascado en un tráfico intenso y que había llegado a las 8 y media de la noche (el lugar cierra a las 10 de la noche entre semana).
El tráfico es un problema común en la Ciudad de México, sobre todo alrededor de las 7 de la noche Mi colonia, la Condesa, estaba totalmente bloqueada de camino, pero solo necesitaba caminar diez minutos y luego tomar una parada de metro. En fin, me fui satisfecho. Sentí que había saciado el hambre que me dieron cinco días sin correrme. Caminar de regreso a mi Airbnb me sentó bien. Mi agujero, normalmente estrecho, parecía más abierto y relajado. No me dolió ni nada, simplemente me sentí bien usado y me alegré mucho de sentirlo.
Le pregunté al chico del guardarropa cuál era el mejor momento para volver y me dijo que el último sábado de cada mes era su fiesta especial y que atraía a más chicos. Eso es mañana, así que, aunque planeaba ir a Tom's, quizá vuelva al club. Quizás vaya a Tom's esta noche.
Seguro que tendré más historias que compartir con ustedes el próximo fin de semana. Alguien con quien chateé en Grinder, aparentemente muy atractivo y dominante, que dice ser un verdadero Amo, dijo que podría venir a Ciudad de México este sábado. Intento no hacerme muchas ilusiones, sobre todo porque no estaba disponible para el seguimiento, pero accedí a su petición de no correrme, aunque ya habían pasado un par de días desde que hablamos.
Ya estoy en mi octavo día. Es muy difícil. Tanto que ayer me conecté al canal de Telegram de "Caged Jock" para preguntar qué opinaban sobre los posibles daños mentales de la castidad prolongada, ya que me preocupa que no correrme tenga un efecto fisiológico que pueda añadir estrés. No se preocupen, me cuido y no me pasaré. Sin embargo, por el momento me quedo con el beneficio de sentirme tan jodido mentalmente —tan ansioso, sumiso y desesperado— por los chicos que me usarán este fin de semana.
En fin, ¡les mantendré al tanto!
Convertido en puta en un antro mexicano
Publicado originalmente el 11 de mayo de 2024 con el título: "Being Slutted Out in a Mexican Club"
Tengo muchísima acción que contar de la otra noche, ¡así que esta publicación va a ser larga! Me eché un montón de verga, no puedo dejar de pensar en ello. Me reencontré con un Amo que conocí aquí en la Ciudad de México hace un año. Llevábamos una semana intentando quedar, mientras él estaba de visita desde otra ciudad.
Ya me había dado por vencida después de su salida, cuando vi en Grinder que seguía cerca. Resultó que había alargado su viaje un par de noches, así que pensé que tenía otra oportunidad para intentar quedar. Le dije que tenía muchas ganas de verlo y que necesitaba probarlo. Hay una razón para todo eso, además de que estoy muy cachondo.
Es atractivo, un buen chico y con una vena dominante muy divertida y morbosa. Ninguno de los dos podía ser anfitrión y no sabía que podríamos encontrar un sitio divertido y concurrido un miércoles. Por suerte, me sugirió Sexto Piso, un club sexual (o se puede decir un antro) con descuento los miércoles y, por lo tanto, especialmente popular eso día. Me llevó media hora larga en el tráfico llegar a tiempo, ya que las últimas dos horas antes del cierre a las 10 de la noche.
Ya había un olor desagradable por la actividad que había estado ocurriendo allí todo el día, pero intenté quitármelo de la cabeza. Más tarde me di cuenta de que estaba casi todo cerca del baño, que estaba justo en la entrada. Me alegro de haber planeado quedar con él, si no, quizá me habría dado la vuelta al llegar. Alquilé una taquilla y me desvestí por completo, dejando al descubierto mi jaula de castidad, como me había ordenado.
Muchos chicos llevaban suspensorio o ropa interior, pero me alegré de que muchos estuvieran completamente desnudos. Sin embargo, yo era la única que llevaba jaula de castidad. Tres chicos me preguntaron al respecto y un par la tocaron, supongo por curiosidad. Todos se preguntaban si no me dolería. Por supuesto, estuve encantado de responder a todas sus preguntas e incluso de compartir información sobre los beneficios de la castidad.
Para mí, el principal beneficio (como exhibicionista) es que todos sepan que soy sumiso. Pero hay otros beneficios, el más importante de los cuales, según la mayoría de los chicos que encuesté en Twitter, era el sexo oral, que hace que el sumiso encerrado esté más cachondo, ansioso, desesperado y sumiso. En mi caso, eso empieza a hacer efecto a las 72 horas de no correrme. La jaula no es crucial para eso, aunque sí lo intensifica.
Me alegró especialmente contarle todo eso al primer chico que se me acercó en la barra. Era alto y musculoso, y enseguida me fijé en su enorme verga. Lo agarré enseguida y me alegré de la conversación amistosa. Pero quizás aún más contenta de poder sostener su enorme verga. Además de dar información, me apuré a ofrecer también mi hoyo, pero no demasiado rápido para parecer tacaño. Si es que eso tiene algún sentido, porque estuve completamente hecho una zorra durante las dos horas siguientes. Más sobre él más tarde, cuando lo vuelva a ver.
Cuando llegó mi amo mexicano, me di cuenta de que era un poco más grande de lo que recordaba, lo cual me encantó. Es al menos 10 centímetros más alto que yo y está en buena forma. Tiene una verga gruesa, la verdad, pero quizás su característica más impresionante sea su resistencia. Me cogió cuatro veces esa noche y cada una de esas veces fue larga y dura. ¡En serio!
Cuando hablamos después, resultó que puede hacer lo mismo todos los días. Estoy intentando averiguar si hay alguna manera de coordinar un viaje juntos para pasar al menos unos días bajo el mismo techo con él a su servicio. No es tan fácil coordinar, sobre todo porque parece que tenemos diferentes preferencias en cuanto a cuánto estamos dispuestos a gastar en alojamiento para que sea lo suficientemente agradable (yo soy el consentido).
En fin, estoy divagando. Me gustaría que sucediera. Es un buen chico y me encantó besarlo, abrazarlo, chuparlo y ser su pasivo.
Ser su pasivo no fue nada fácil, pero me animó aún más cuando dijo que no insistiría en cogerme tres veces al día, pero que la lefa tendría que caer sobre mí. No le hacía gracia que no quisiera que se corriera sobre mí en ese club (ya sé, soy así de quisquilloso), pero no quería irme sucio y apestoso.
Dijo que me perdonaba porque le había dado una verga a un tío con sobrepeso con el que me había prostituido. Normalmente soy más exigente, pero de alguna manera seguí adelante. Esa noche fue divertidísimo y me alegré de que me cogieran tanto. Ni siquiera me desanimó el otro tipo. Y, en cualquier caso, no quería avergonzarlo ni a él ni a nadie por mi físico. En ese momento, simplemente me alegré de ofrecerle mi hoyo. O sea, ni siquiera sentí que estuviera haciendo caridad, y juro que no soy tan esnob.
La verdad es que tenía mucho que ofrecer. Y con eso quiero decir que estaba muy bien dotado. ¡Mucho! Esa era la razón principal por la que mi amo quería que me pusiera de su lado. Eso fue hacia el final de la noche y él ya sabía que podía con él, pues era justo después de la tercera vez que me cogía.
De hecho, justo antes de que el tipo grande me cogiera, vi al tipo musculoso que había conocido antes y que me había preguntado por la jaula de castidad. Estaba sentado en el banco de la esquina, justo al lado de donde mi amo me cogía por tercera vez. Me encantaba chupársela y él no necesitaba invitación para prepararse para cogerme también. ¡Me cogió duro! Y creo que me gustó. Sé que sí. Mientras me cogía, me agarró la jaula de castidad un par de veces y sé que eso lo excitó. Estaba tan feliz de darle su primera experiencia cogiendo con un sumiso encerrado.
Retrocedamos a otros tipos y polvos de esa noche. De hecho, el primer tipo que se me acercó esa noche era muy delgado, mucho más de lo que me gustaba. Pero estaba muy bien dotado. ¡En serio! Así que quizás mi enfoque liberal marcó la pauta para el resto de la noche, ya que ignoré mis preferencias corporales habituales y me concentré en lo que realmente me importaba. Me encantaba chupar su verga gorda.
Después de eso, mi Amo me cogió por primera vez. Mientras hacía de pasivo, me guió para chupar la primera verga que viera. Era de un chico joven, un poco grande, pero aún en forma. Una vez que mi Amo terminó, seguí abrazando y besando a ese otro chico. Le ofrecí cogerme, y por un momento pensé que lo haría, pero dijo que estaba contento solo con los abrazos y los besos. Ya sé, soy sensible al tacto y los chicos como yo aprecian mi pasión. Finalmente, lo dejé ir.
Para la segunda vez que mi Amo me cogió, me coloqué en una especie de banco deportivo elevado con almohadillas inferiores para apoyar los brazos y los pies. Pero creo que me equivoqué, porque me golpeé mucho las piernas, así que una de ellas todavía me dolía al día siguiente. Quizás pueda volver a intentarlo antes de irme de México la semana que viene. Me lo pasé genial. Además, resultó que el público lo agradeció.
No podía ver a todos, porque tenía la cabeza hacia el suelo. Le agarré la verga al primer chico atractivo que pasó. Sí, por alguna razón no le agarré las dos primeras que tenía delante porque no me gustaban. El otro llevaba pantalones cortos, pero pensé que tenía un torso atractivo y resultó que debajo llevaba una verga gorda, que finalmente reveló y me dio de comer.
Mi amo dijo que la multitud era enorme, quizás también atraída por mis fuertes gemidos. No me contuve y la cogida fue furiosa, así que me obligó a actuar con seriedad. Vi cómo la multitud se evaporaba rápidamente cuando mi amo se retiró y me levanté del banco. Apreciaba al público, aunque estaba concentrado en él y enseguida me giré para abrazarlo y besarlo.
Quince minutos antes de que cerrara el club, después de chupar varias vergas y hacer de pasivo tres veces para mi amo local y dos veces para un par de chicos más bien dotados, me sentí relajado y listo para dar por terminada la noche. Y por relajado, me refiero a que mi esfínter estaba relajado. Mi amo me palpó el hoyo y dijo que mi hoyo (normalmente estrecho) estaba bien abierto. Entonces decidió meterme una última cogida. No podía creer que aún tuviera más dentro, y como las veces anteriores, me cogió con fuerza, hasta correrse.
En castidad, cogido por el hombre más bueno del mundo
Publicado originalmente el 17 de mayo de 2024 con el título: "In Chastity, Fucked by Hottest Man Ever"
No esperaba que la semana pasada se convirtiera en la más sexual de mi vida, incluyendo sexo con el hombre más atractivo del mundo. Supongo que un mes de 4 o 5 sesiones de entrenamiento personal a la semana realmente valió la pena. Costaba 10 dólares por sesión, así que estaba decidida a aprovecharlo al máximo. De hecho, ahora considero a México el lugar ideal para ir cuando quiero "ponerme en forma para el verano" o algo así.
Ya les conté en mi última entrada del blog que me hicieron su puta en el club Sexto Piso. Me divertí tanto que decidí volver dos días después, pero resultó que solo los miércoles está especialmente lleno, cuando la tarifa está rebajada. Aun así, fui desnudo y volví a enseñar mi jaula de castidad. Aun así pude divertirme un poco, pero tengo mucho más que contarles sobre mis experiencias en Tom's Leather Bar ese sábado, y aún más el domingo por la noche en So-do-me Bath House.
Empezando con el Tom's Leather Bar.
Como mencioné en una entrada anterior, Tom's tiene un cuarto oscuro pequeño y animado, aunque muy oscuro. Para encontrar a los chicos que me interesan, suelo intentar observarlos mejor en los bordes del cuarto oscuro, donde entra un poco más de luz. Aunque a veces hay sorpresas agradables incluso sin verificarlo previamente.
Allí conecté con un asiático musculoso y compacto, que parecía justo lo que se espera de un chico de West Hollywood, incluyendo un six-pack y una camiseta de tirantes muy a la moda. Digo chico porque tenía menos de 30 años. Se quedó atónito cuando le dije que tengo poco más de 40. Y me sentí muy halagado de que le gustaran tanto mis "brazos grandes", como él dijo, aunque él también estaba musculoso, como dije.
Me encantaba sentir sus músculos y chupársela. ¡Y no, su verga no era pequeña! Luego me animó a chupársela a otro chico que estaba a mi lado. No podía verle bien la cara y no estaba seguro de que no fuera mucho mayor de lo que me gustaba, pero seguí adelante y empecé a tocarle el cuerpo, siguiendo las indicaciones del asiático musculoso y quizás todavía con la mente de una puta sumisa. El otro también tenía unos brazos musculosos, aunque más suaves. Me gustó que me abrazara y enseguida me di cuenta de que tenía una verga enorme. Fue agradable tenerla en la mano y enseguida me agaché para chupársela.
En un momento dado, se fue y el chico asiático me volvió a manosear. Se la chupé un poco más y luego sugerí que saliéramos del cuarto oscuro para vernos con más luz. Hablamos un rato y el otro chico apareció un poco después. Resultó que eran pareja. Con razón uno me estaba prostituyendo al otro. Ahora también podía ver que el novio blanco era guapo y solo tenía unos 30 años.
Compartí con ellos todos mis links de puta. Cuando le dije al chico asiático que servía de esclavo doméstico, me dijo que quizá les interesara. Quedamos en vernos al día siguiente en Sodome Bath House, aunque ya te puedo decir que no actuamos allí después de todo, aunque los conocí. Consideraré seguir con la conversación.
Aparte de esa pareja, conocí a un chico guapísimo en el bar. De nuevo, solo vi su cara con claridad cuando salimos juntos del cuarto oscuro, aunque tampoco me puedo quejar de su cuerpo. ¡Estaba musculoso también! Su camiseta no dejaba ver nada, pero podía sentir debajo que sus músculos eran duros como una roca.
Su verga empezó pequeña en mi mano, pero definitivamente crecía. Cuando se la chupé, pudo penetrarme profundamente la garganta. Me encantó cómo me miraba y cómo se levantaba la camiseta para enseñarme los abdominales. Sabía lo que valía. Sabía que estaba bueno.
Esa noche, hice una excepción y salí sin jaula. Así que cuando se la chupé a este papacito, decidí ir por el orgasmo. No tardé mucho. Mientras le hacía una garganta profunda y buscaba su torso y brazos musculosos, mientras él me sujetaba la cabeza contra su verga, no tardé en correrme, ahí mismo, agachado entre sus piernas y masturbándome mientras le hacía la garganta profunda.
Cuando salimos del cuarto oscuro, hablamos un rato. Me habría ofrecido a ser su esclavo doméstico, pero resultó que no vive solo. Otro problema para mí es que fuma. Pero, ¡Dios mío, qué guapo está! ¡Qué guapo! Intercambiamos números de WhatsApp y espero recordar haberlo buscado cuando vuelva a la Ciudad de México (quizás en otoño), porque me encantaría volver a verlo.
Pasando a Sodome
Siguiendo mi plan con la pareja de Los Ángeles, me duché y me puse la jaula de castidad, justo a tiempo para llegar a Sodome Bath House a las 8 de la noche del domingo. Al llegar al sauna, a las afueras del exclusivo barrio de Polanco, vi el enorme cartel de "cerrado" pegado por el gobierno en la entrada. Lo había visto antes en Google Maps y me había quitado las ganas de ir hasta entonces.
Incluso al llegar, tardé unos minutos en decidirme a entrar. Tampoco me convenció el procedimiento de Sodome, que requiere que les entregue mi celular para que lo guarden mientras estoy dentro. Su alto precio también me desanima un poco en comparación con otros lugares, además de los informes de cobros excesivos a extranjeros. Pero bastantes lugareños ya me han recomendado ir.
Me alegro de no haberme dado la vuelta. Ojalá hubiera ido antes, porque pasé una noche increíble. Me cogieron, pero no es que tuve un millón de cogidas. Simplemente estaba muy contento con la calidad. Me centraré en los tres que me cogieron, además de un papacito extra.
El primer tipo era mayor que yo, posiblemente de unos 50 años. Era venezolano y tenía un cuerpo musculoso, pero no músculos sólidos. Definitivamente tenía una verga gorda. Se la chupé un montón. Era un verdadero abrazador y disfrutamos de nuestros cuerpos. Me cogió en todas las posiciones, si no recuerdo mal: sentado sobre él, a cuatro patas y misionero.
El segundo tipo era compacto y peludo, ¡pero estaba hecho de músculos sólidos como una roca! Tenía una barba ligera y comentó que le gustaba la mía, que mantengo por instrucción de mi amo. Tenía la verga dura todo el tiempo. Se estaba pajeando cuando me lo encontré. Se la chupé un poco y luego me cogió contra la pared y luego en la otra habitación, donde me apoyé en la cama.
Realmente podía sentir lo duro que estaba su verga en mi culo. No fue fácil taladrarlo. De alguna manera me ayudó a relajarme un poco cuando otro chico se acercó a alimentarme. Para mí, la verga es como un chupete.
El tercer chico, un mexicano, era enorme. No era alto, pero su masa era inmensa. Le pregunté después y me dijo que pesaba 99 kilos o 218 libras. No bromees, era el chico más atractivo con el que he estado, y he estado con muchos chicos atractivos. Me atraen especialmente los músculos grandes y él era perfecto para mí. ¡De verdad, tan jodidamente enorme!
Me encantaba mamar de sus grandes pezones e incluso apoyar la cabeza en sus pectorales como cojines. Disfrutaba toqueteando sus brazos extremadamente grandes y besándolos, además de lamerle las axilas. Realmente era el hombre de mis sueños. Y, por cierto, era diez años más joven que yo.
Se la chupé muchísimo, y de verdad que muchísimo. Sentía que tenía que hacer todo lo posible para complacerlo y que mientras él quisiera que se la chupara, yo debía seguir chupándosela. Porque es la perfección y se merece ser servido tanto como quiera. Su pene no era grueso, pero creció y se lo comí hasta el fondo una y otra vez. Era un gemidor como yo y me encantaba que, cada vez que lo metía hasta el fondo de mi garganta, lo reconociera con un gemido extra.
Por cierto, soy un gemidor muy fuerte y todos en esa planta me oían. Disculpas por llamar tanto la atención, pero soy exhibicionista, como ya sabes. Además, que me cogen puede ser duro, así que gemir es mi forma de sobrellevarlo. También es una buena forma de hacerle saber a tu Dom que está teniendo un efecto poderoso sobre ti.
En fin, volvamos al hombre enorme. Mientras se la chupaba, él me sondeaba el hoyo suavemente con el dedo. Se sentía tan bien y yo estaba tan feliz de ofrecerle mi hoyo para que lo usara. Le serviría como quisiera, aunque me dijo enseguida que solo buscaba una mamada. Así que lo disfruté al máximo, disfrutando de su compañía, su abrazo, sus músculos, su verga en mi garganta y su dedo en mi hoyo.
¿Quién lo diría? Al poco tiempo decidió que, después de todo, quería cogerme. Cogió duro y largo, y yo estaba decidida a aguantarlo todo lo que quisiera. Estaba tan agradecido de que este hombre enorme y atractivo me usara.
Ahora que he estado con un hombre que ha colmado mis fantasías, siento que soy libre de disfrutar de la vida sin buscar más la segunda mejor opción. No me malinterpreten, no es que no me lo estuviera pasando bien hasta ahora. Totalmente, y lo saben porque ya les conté todas mis aventuras. Solo quiero decir que ahora conozco la sensación que me produce el sexo con mi ídolo y sé que, por muy especial que sea, muchos encuentros sexuales pueden ser igual de divertidos.
Disfruté de una placentera sensación de gran satisfacción en su presencia y al sentir su cuerpo, en cada postura que adoptaba debajo de él. Pero ahora sé lo que se siente. Es una sensación humana contenida que se puede experimentar de nuevo a través de encuentros sexuales muy positivos con cualquier chico. Solo por eso, le estoy especialmente agradecido.
Finalmente, mientras me vestía en el vestuario de la sauna, me encontré con un chico que me había guiñado el ojo antes en el bar. No estaba seguro de si debía interpretarlo como que se me insinuaba o que simplemente estaba reconociendo que lo estaba mirando. Mirándolo fijamente, en realidad, porque era tan guapo.
Necesito mejorar en la interpretación de señales. El otro día en el gimnasio, un chico más joven se estaba secando y lucía una erección. No debería haber dudado de que su erección era para mí, sobre todo cuando empezó a juguetear con su verga erecta, aunque lo disimulaba como si fuera solo una parte de su loción, frotándose por todo el cuerpo. Pero su atención en su verga se estaba volviendo más obvia e incluso brusca.
La cuestión es que, aunque estuviera listo para captar su señal, no quería jugar con un chico allí mismo y tal vez incomodar a una inocente espectador. Después de todo, no era un gimnasio Equinox en Chelsea. En fin, por si aún tenía alguna duda, dejó muy claras sus intenciones cuando salí y me indicó con la mirada que lo siguiera a las duchas. No lo hice, pero agradecí el cumplido. Estaba tonificado y era atractivo, y según Grinder, solo tenía 21 años.
Volviendo a Sodome. El otro chico también era venezolano y parecía amigo del venezolano mayor que me había cogido antes. Era muy guapo, con una sonrisa y un carácter amables. También parecía musculoso, pero por desgracia escondía el torso bajo una camiseta.
En fin, se esforzó por darme su información de contacto. Escribió su Instagram y su número de WhatsApp en una servilleta. Yo ya iba a salir y no me veía imponiéndole nada, sobre todo porque él iba completamente vestido. Lo seguí al día siguiente para ver si podíamos quedar para tomar un café o algo, pero no salió nada. Si me acuerdo, intentaré conocerlo la próxima vez que esté en la Ciudad de México, tal vez en otoño.
Conclusión
Uf, ¿estuvo bueno o qué? Eso es todo. Acabas de escuchar cinco de mis publicaciones. No siempre tienen mucho sexo. A veces comparto más pensamientos o hablo de temas de kink. Pero tuve mucho sexo en la Ciudad de México y me alegró poder compartirlo.
Traducirlos me llevó un poco más de esfuerzo que preparar un episodio de podcast, pero fue divertido. Creo que me encanta mi voz de IA en español. ¿No es adorable? Es curioso cómo mantiene su acento español cuando dice algunas palabras en inglés.
En fin, espero que lo disfrutes. Si te sientes cómodo con el inglés, por favor, echa un vistazo a los demás episodios y también a mi sitio web, donde puedes encontrar mis publicaciones de blog escritas y libros de mis historias de fantasía. Es HouseSlaveFag.ghost.io. Y también puedes encontrarme en Twitter en HSFaggot. A veces también comparto fotos y videos allí.
Por favor, añade tu reseña y cuéntales a tus amigos sobre mi podcast. Abrazos y hasta la próxima, cuídate, pórtate bien, y pásala bien.